Una escultura de Dennis Oppenheim es destruida por no tener valor artístico
Sucedió hace pocos días en la ciudad de Busan, Corea del Sur. En la playa de Haeundae estaba emplazada desde 2010 una escultura, de Dennis Oppenheim (EEUU, 1938–2011), titulada Chamber, fruto e su participación en la Bienal de ese año, que fue destruida por autoridades de la ciudad.
Los argumentos esgrimidos fueron que la pieza: estaba en malas condiciones, era una espina en el ojo que ofendía la vista y carecía de valor artístico.
Hecha de plástico y acero para juego e interacción de los bañistas, había quedado dañada durante un tifón en 2016.
La escultura había costado 800 millones de wons (unos 755 mil dólares) y la organización de la propia bienal coincidió en evalauar negativamente su estado. La viuda del reconocido artista pionero del land art, y administradora de sus obras sostuvo que era un pésimo antecedente para futuras convocatorias de arte público en ese país.